Perros, gatos, caballos, aves, entre otros. Son miles los animales que vemos sueltos en las calles tucumanas a diario, pero no todos nacieron allí. Muchos de ellos pertenecieron a una familia alguna vez, otros son producto del descuido de algún dueño liberal. La realidad es que, fuere cual fuere su origen, todos los que logran sobrevivir esperan la llegada de alguien que quiera recibirlos en su hogar.

Las ONGs, las pensiones, los refugios, algunas veterinarias y casas particulares, ayudan y reciben animales de distintas especies para acogerlos hasta que alguna persona los adopte de forma permanente. La idea central de estos lugares es ser un lugar de paso, que saque a estos desprotegidos de esa situación de calle y le brinde lo necesario para poder estar sanos. El problema es que la mayoría de esos pequeños que ingresan a los refugios muchas veces son discriminados por las familias adoptantes y se terminan “jubilando” ahí.

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“El gran problema de nuestra sociedad es el abandono de animales en las calles.  Actualmente tenemos más de 80, de diferentes especies, bajo nuestro cargo”, explicó Ivana Acevedo, activista de la ONG Libera.

MILKO.

Libera es una asociación sin fines de lucro que tiene su sede en Barcelona. Nació hace 10 años atrás para luchar contra el maltrato animal y hoy amplió sus fronteras a toda temática que respecte a las especies.

“Adoptar es uno de los actos más maravillosos que puede hacer el ser humano. Significa que estoy entregando todo el amor, el respeto y todas las condiciones que tengo para proteger a ese ser desvalido, en condición de calle”, comentó la activista.

Los integrantes de la ONG se encargan de encontrar personas responsables que se hagan cargo de loa animales porque interpretan lo que ellos sienten en cada momento y saben lo que se merecen. No se los dan a cualquiera: “creemos que son cosas y son seres que tienen su forma de vida”. Cada vez que alguien se acerca a buscar un compañero, los activistas analizan como es su rutina, si les pueden brindar lo necesario, cómo viven, si no corren peligro en el lugar, etc. Además les hacen firmar una declaración jurada que los responsabiliza legalmente por el perro o gato.

El problema de la raza

“Hay una preferencia muy arraigada de buscar la perfección o de querer comprar algo que nos gusta físicamente, olvidándonos que es un vida”, mencionó Acevedo. Según la activista, en general, los tucumanos buscan un compañero de vida al que puedan elegir por su raza, color y tamaño, y pagan lo que sea para conseguirlo.

Al mismo tiempo, los refugios se llenan de animales abandonados que no encuentran a un responsable que les brinde amor y un hogar.

“En los santuarios como los nuestros, siempre quedan los animales viejos, los que no ven, los inválidos, los que tienen alguna discapacidad, porque son los que la sociedad no quiere llevarse”, agregó.

El precio de una vida

Libera defiende los derechos de los animales y para ellos, la compra y venta es una acción que debería estar penada por la ley. “Éticamente es horrible pensar que se le puede poner precio a una vida”, dijo.

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La ONG pone su foco en la explotación que sufren las perras en los criaderos para saciar las demandas de una sociedad racista y en las condiciones que viven: “la madre es explotada sexualmente hasta que no pueda parir más. Es una esclava toda su vida. Su condición natural se ve avasallada”.

“Además, no se tiene en cuenta que los animales sufren al desprenderse de su familia, no es que a los 45 días los comercializan y no sienten nada. Se deprimen”, cerró.

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Por esos motivos, la ONG trabaja en un proyecto para penar a los criaderos de animales y habilitar las denuncias en su contra. Para contactarte con la fundación, podés hacerlo a través de Facebook: Libera.Tucuman.

Animales perdidos

#ALaCucha es la columna mascotera que sale todos los viernes al mediodía en LG Central. Como todas las semanas, compartiremos cada viernes algunas fotos de animales perdidos que nos envían los televidentes. Hoy estamos buscando a:

- Lea 

(Si la ves, contactate con Melanie: 381-6518024)

PERDIDAS. Lea (labradora) y Chiquita (mini pinscher).

- Chiquita

(Si la ves, contactate con Liz: 381-4663491)

- Beethoven

(Si la ves, contactate con Chevi: 381-6387637)

PERDIDOS. Beethoven (dogo) y Pampa.

- Pampa

(Si la ves, contactate con Sebastián: 381-440-9610)

- Ruby

(Si lo ves, contactate con Solana: 381-6300723)

PERDIDOS. Ruby y Vainilla.

- Vainilla

(Si la ves, contactate con Leandro: 381-4149116)

Si se te perdió tu compañero, mandanos su foto y un teléfono para que la compartamos y podamos ayudarte a encontrarlo. Podés hacerlo por Instagram y Facebook (La Gaceta o Cami Carceller), o por Whatsapp 381 587-0289.

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